La ley de Hondt, una guía para saber cómo votamos
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Todo el mundo sabe que existe pero poca gente sabe realmente cómo funciona ¿Cómo se distribuyen nuestros votos? Nos adentramos en la ley de Hondt
La ley de Hondt es el procedimiento matemático utilizado en nuestra democracia para distribuir los escaños después de unas elecciones
Observemos un ejemplo práctico para entender esta ley:
Ejemplo: Un municipio tiene 9 regidores a repartir y 10 candidaturas. Se han emitido 1526 votos válidos
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Partido A.: 477 votos
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Partido B: 350 votos
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Partido C: 162 votos
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Partido D: 123 votos
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Partido E: 96 votos
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Partido F: 82 votos
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Partido G: 64 votos
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Partido H: 37 votos
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Partido I: 21 votos
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Partido J: 8 votos
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Blanco: 106 votos
A partir de aquí deberemos aplicar la barrera legal al escrutinio. Esta barrera es un límite que establece un mínimo de votos que debe tener una candidatura para entrar en el reparto de escaños. En general, esta barrera suele ser del 3%, aunque en elecciones municipales es un 5%.
Aplicando el 5% vemos cómo un partido necesita 76,3 votos para optar a un escaño en estas elecciones, así que los partidos G, H, I y J se quedan fuera del reparto.
Ahora veamos cómo se asignan los escaños a partir de Hondt: Para ello dividiremos el número de votos que ha obtenido cada partido entre 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9, que son el número de regidores a escoger para el municipio. Al hacer la división obtendremos las siguientes cifras:
Votos/1 |
Votos/2 |
Votos/3 |
Votos/4 |
Votos/5 |
Votos/6 |
Votos/7 |
Votos/8 |
Votos/9 |
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Partido A |
447 |
223,5 |
149 |
111,75 |
89,4 |
74,5 |
63,66 |
55,58 |
49,67 |
Partido B |
350 |
175 |
116,6 |
87,5 |
70 |
58,33 |
50 |
43,75 |
38,88 |
Partido C |
162 |
81 |
54 |
40,5 |
32,4 |
27 |
23,14 |
20,25 |
18 |
Partido D |
123 |
61,5 |
41 |
30,75 |
24,6 |
20,5 |
17,57 |
15,38 |
13,66 |
Partido E |
96 |
48 |
32 |
24 |
19,2 |
16 |
13,71 |
12 |
10.67 |
Partido F |
82 |
41 |
27,33 |
20,25 |
16,4 |
13,67 |
11,71 |
10,25 |
9,11 |
Con todos los resultados en la tabla, debemos seleccionar las 9 cifras más altas (en negrita):
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El partido A ha obtenido cuatro de las cifras más altas, por lo tanto tendrá cuatro regidores en el municipio.
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El partido B ha obtenido tres de las cifras más altas, así que le corresponden 3 escaños.
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Los partidos C y D han obtenido un escaño cada uno
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Por último, los partidos E y F no ha reunido suficientes votos como para obtener un escaño.
Si dos cifras fuesen iguales, ganaría el escaño el partido que ha obtenido más votos.
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Consecuencias de votar en blanco
Cuando votamos en blanco solo beneficiamos a los partidos que más votos han obtenido. Recordemos que se necesita un 40% de los votos para obtener mayoría absoluta, así que votar en blanco puede suponer que acabemos dando la mayoría absoluta al partido con más votos. Para entender cómo funcionan estos votos, veamos otro ejemplo:
En estas elecciones se han emitido 1526 votos válidos, de los cuales 130 han quedado eliminados por estar dirigidos a partidos que no han obtenido el 5% necesario para participar en el reparto de escaños. Otros 106 también se han quedado fuera por ser votos en blanco, así que el porcentaje de de votos que ha obtenido cada partido ya no es sobre 1500 votos, este porcentaje se calculará sobre 1290 votos válidos.
Cada partido ha obtenido el siguiente porcentaje de voto sobre 1264 votos válidos.
Partido |
Votos |
Porcentaje |
A |
477 |
36.9% |
B |
350 |
27.3% |
C |
162 |
12.55% |
D |
123 |
9.53% |
E |
96 |
7,44% |
F |
82 |
6.36% |
Ahora veamos qué pasaría si esos 106 votos en blanco hubieran sido válidos en estas elecciones, el porcentaje final ya no se se calculará sobre 1290 votos. Si los votos en blanco hubiesen sido dirigidos a algún partido se calcularía sobre 1396 votos válidos, variando el porcentaje ligeramente:
Partido |
Votos |
Porcentaje |
A |
477 |
34.16% |
B |
350 |
26% |
C |
162 |
11.6% |
D |
123 |
8,81% |
E |
96 |
6.88% |
F |
82 |
5.87% |
Como se puede observar, cuando votamos en blanco estamos haciendo lo mismo que no votar. Siempre se ha pensado que votar en blanco era una forma de reivindicar la distancia que hay entre la política y la población, un gesto de protesta. La realidad es muy distinta, cuando tiramos nuestro voto, lo único que conseguimos es beneficiar a los mismos de siempre, los que siempre han ganado.
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