Reforma 13, propuestas para una nueva Constitución
Juan Carlos Meneses | Barcelona
“Nuestra condición de hijos de emigrantes y abogados en un sistema político distinto al español nos permite y hace sentir en la obligación de compartir nuestra experiencia social, laboral y política cotidiana aportando estas propuestas. Esperamos poder contribuir a una mejora del sistema español o por lo menos a un debate ilusionado pero respetuoso”. Con este pretexto, Juan Cotino, hijo de gallegos y Daniel Ordás, hijo de asturianos, presentan su proyecto para fortalecer la Constitución Española.
El principal reclamo de estos dos abogados hispano-suizos es una Democracia Directa, un sistema más parecido al suizo donde el ciudadano pueda votar todas las leyes que pasen por el Congreso de los Diputados. Aunque su reivindicación es más compleja y requiere de seis parámetros fundamentales para mejorar una democracia que parece que se está pudriendo.
- Democracia Directa
La distancia entre la política y los ciudadanos cada vez es más abismal. Los españoles han dejado de sentirse responsables de la gestión de su país, y con la crisis cada vez se acentúa más este sentimiento. Como recuerdan en su página web, La Constitución de 1978 prevé la participación directa de los ciudadanos en asuntos públicos, aunque en España solo se respeta La Carta Magna cuando conviene. Este artículo nunca se ha aplicado y la responsabilidad democrática de los españoles se ha reducido a ir a las urnas cada cuatro años.
- Listas abiertas
Actualmente los partidos políticos en España solo presentan listas cerradas (salvo en el Senado), impidiendo que el ciudadano decida a quién quiere votar y a quién no. En un sistema bipartidista las listas abiertas son muy importantes, ya que los españoles al menos decidir quién nos va a representar. La decisión no dependería de la cúpula del partido y evitaría que personas de dudosa reputación entrasen en las listas electorales.
- Políticos Milicianos
En España la política es una profesión y la única fuente de ingresos de nuestros representantes. Desde Reforma 13 señalan que a causa de este sistema los políticos se convierten en “víctimas de su propio sistema y se genera dependencia de los ingresos políticos”. A veces nos olvidamos que los políticos no son una raza distinta, son iguales que todos nosotros. Si limitamos su poder adquisitivo a los ingresos que puedan obtener en política puede que busquen un plus por otros lados y de esta forma surja la corrupción.
Un político a tiempo parcial no estaría tan distanciado de la sociedad y comprendería mejor la realidad. Y lo más importante, convertiría la política en algo accesible para todos, no solo para una élite que la exprime como si fuese un negocio.
- La reforma del Senado
El Senado en España no sirve para nada, no es una novedad para nadie. La cámara alta de las Cortes ha quedado totalmente sodomizada por el Congreso de los Diputados hasta provocar que la opinión pública carezca de total interés acerca de su paradero. Ni está ni se le espera.
El primer cambio de look que necesita el Senado es dejar de ser una réplica del Congreso de los Diputados. Si escogemos diputados y senadores el mismo día conseguimos tener dos cámaras totalmente idénticas.
Por otro lado el Senado debería dejar de ser “El Gran Debate” del Congreso de los Diputados y contar con el derecho a tumbar una ley aprobada en el Congreso o modificarla. De esta forma nuestra democracia se enriquecería y las leyes no pasarían solo por las manos de los diputados que, en muchas ocasiones, tienen mayoría absoluta.
- Elección del gobierno
La elección del gobierno en España también se ha convertido en un problema para Reforma 13, para ello nos proponen elegir el gobierno “a la suiza”.
Este sistema que usamos actualmente para elegir al gobierno fue creado en la transición para mantener la estabilidad, y hoy está totalmente obsoleto. Nuestro sistema permite que un partido llegue al poder y, si tiene mayoría absoluta, dirija el país como se le antoje sin tener que contar con las otras coaliciones políticas.
En Suiza el pueblo no elige a un presidente, elige a 9 ministros a través de listas abiertas donde pueden votar a candidatos de cualquier coalición política. El resultado acaba siendo un poder ejecutivo plural que aprueba leyes acordadas por todos.
- La reforma del Congreso de los Diputados
En el sistema político español se reparten los escaños a través de la ley de Hondt. Muchos en España opinan que este sistema es injusto ya que favorece claramente a los grandes partidos en el momento de repartir los escaños restantes. Para solucionar este problema Reforma 13 nos ofrece dos soluciones: votar a través de una circunscripción única que abarcase toda España o, en el extremo opuesto, crear circunscripciones de distrito en las que solo se elija un candidato por distrito. Aunque en este caso admiten que “ambas tienen un gran inconveniente y a la vez una gran ventaja”.
- Con la circunscripción única, donde el voto de todos vale lo mismo independientemente de donde vivamos, solo se presentaría una lista por candidatura a nivel nacional. Esto beneficiaría a los partidos que obtienen votos repartidos por toda España y que actualmente se convierten en “votos perdidos”. Aunque obtengan muchos votos, el reparto de escaños por provincias los perjudica. Esto beneficiaría a formaciones como UPyD Y IU. Por otro lado se convertiría en un problema porque las provincias con poca población se podrían quedar sin representación en el Congreso y las provincias con mucha población se verían claramente favorecidas por la predominancia de su voto.
- Con la circunscripción por distrito cada núcleo de habitantes elije a su propio diputado, de forma que el político tiene claro quién le ha votado y el pueblo a quién pedirle explicaciones, creando un vínculo más directo.
Este sistema se usa en Estados Unidos y el Reino Unido, y como podemos observar en ambos países, favorece el bipartidismo. Si cada núcleo de población elige solo un representante se favorece claramente a los partidos con más votos. En España esto provocaría la desaparición de partidos como IU o UPyD, de hecho solo podrían sobrevivir el PP, el PSOE y algún partido nacionalista.
Aunque muchas cosas parezcan improbables en nuestro país, no son una utopía. Reforma 13 nos ha ofrecido alternativas vigentes en países como Suiza, Dinamarca, Suecia, Alemania, Estados Unidos o Reino Unido.
Ahora, el pueblo está cambiando, y nuestros representantes no lo quieren ver. La transición ya pasó, muchos de los que votamos ahora ni siquiera la vivimos. España está atravesando una crisis política que ya no puede controlar y necesita buscar soluciones. ¿Cuánta gente grita “No nos representan”?. La distancia entre el pueblo y los representantes políticos empieza a parecer insalvable. Renovarse o morir.